Sofá Claudia

Las características de un sofá son varias. El respaldo de un sofá, debe adaptarse a la curvatura de la espalda, y el área de apoyo de los riñones deberá ser relativamente pronunciada con una leve curvatura hacia afuera. La altura del respaldo del sofá también debe ser cuidadosamente considerada, debido a que debe permitir que cualquier persona pueda apoyar la espalda en el respaldo.

En cuanto al esqueletaje (armazón del sofá), hay varios tipos que van desde el aglomerado hasta la madera de haya. Aunque, lo más frecuente es el bastidor de pino lijado. Este bastidor, (asiento) se puede fabricar con cincha elástica (lo más frecuente), cincha elástica entrelazada con muelle, o bastidor de muelles bicónicos. Posteriormente tendremos que considerar el tipo de asiento y respaldo. Nos podemos encontrar mucha variedad de modelos y calidades. Los de peor calidad son bloques Poliuretano (goma espuma) sin acolchar, la siguiente calidad esta formada por bloques de HR (espumación en frío de alta resiliencia) que son mucho más elásticos y recuperan mejor, suelen ir acolchados con una capa de fibra hueca siliconada para dar mayor comodidad. Hoy en día existe algún fabricante como Tapizados Pedro Ortiz que está montando en sus cojines material viscoelástico (que se emplea en colchonería) el cual es un material que lo hace mucho más adaptable, alargando la vida media del asiento.

En cuanto a los cojines del respaldo normalmente están fabricados con fibra hueca siliconada y podemos encontrar de muchas calidades dependiendo de la elasticidad de la misma.

Por ultimo en cuanto a las calidades de las telas hay muchísimas, en lo que se debe de fijar es en el nº de ciclos(es el nº de veces que se frota en un cm2 hasta que se estropea) una buena tela es entorno a 22.000-25.000 ciclos. La resistencia a la luz, la resistencia a la abrasión y grosor o espesor de la tela.

También se puede optar por la piel, siendo la piel flor espesorada la más utilizada en tapicería por su buena relación entre durabilidad, calidad y precio.
Hoy en día, existe gran variedad de módulos, siendo el sofá chaiselongue, el producto que más se vende.

Por último, otra característica a tener en cuenta a la hora de comprar un sofá es si queremos que sea fijo, deslizante o relax manual o eléctrico. Esto último es lo que más solicitan debido a su comodidad. A destacar este modelo Claudia que ofrece la posibilidad de doble motor, que permite mover por independiente el cabezal del sofá del resto, al contar con dos motores.